Vladimir Tretchikoff , nacido en 1913, fue un artista autodidacta cuyo estilo distintivo cautivó a millones de personas. Su obra, caracterizada por sus colores vibrantes y temas dramáticos, ofrece un espectáculo visual que sigue cautivando al público mundial. A pesar de las críticas, se mantuvo fiel a su visión: crear arte para el pueblo.
El trabajo de Tretchikoff en su serie “Mujeres del mundo” sería probablemente su obra más reconocible.
Esta colección es un testimonio del profundo respeto y fascinación de Tretchikoff por las diversas culturas de los lugares que visitó. Presenta cautivadores retratos femeninos de todo el mundo, cuya fuerza y gracia están magistralmente retratadas. Mediante su distintivo uso del color y la forma, Tretchikoff inmortaliza a estas mujeres en toda su belleza multifacética. Ya sea representadas con atuendos tradicionales o modernos, cada mujer irradia un encanto único que trasciende las fronteras geográficas.
Fuente, sitio oficial de Tretchikoff, al que puedes acceder aquí .
ESTE LISTADO
Impresión de niña balinesa
Fecha de pintura original : 1959
Fecha de impresión y enmarcado : década de 1960
Dimensiones 67 cm (26,5") de alto, 57 cm de ancho
Estado: Excelente estado vintage. Los colores de la impresión son brillantes e intensos, sin decoloración apreciable. El marco presenta un ligero desgaste superficial, propio de su antigüedad.
(disculpen los reflejos en el cristal de la fotografía)
Más sobre la chica balinesa:
Chica balinesa es una impactante obra maestra que se adentra en el cautivador encanto de la belleza oriental. Con sus vibrantes tonos y su temática evocadora, esta pieza ilustra la afición de Tretchikoff por explorar diversas identidades culturales. El retrato se centra en una joven balinesa, que sabe que la están observando; su mirada despliega un toque de intriga y una elegancia atemporal.
La vibrante paleta de colores de Tretchikoff, acentuada por el brillante dorado del tocado de la mujer, complementa los tonos terrosos y tenues de su tez, creando un contraste impactante, visualmente impactante y conmovedor. Chica Balinese es más que un simple retrato; es una narrativa visual que encapsula el encanto de lo único e íntimo, capturando a la perfección la perspectiva subjetiva de Tretchikoff sobre la belleza global.